Reduce el consumo en calefacción
¿Sabías que la calefacción representa más del 70% del consumo energético de los hogares?
Por eso, reducir esta cifra –manteniendo tu casa suficientemente caliente– no sólo reduce las facturas, sino que ayuda a cumplir los compromisos de cuidado del medioambiente.
A continuación te ofrecemos unos sencillos consejos para mantener el calor en el hogar con un coste mínimo o nulo.
Utiliza las cortinas
El calor del sol es gratis, así que aprovéchalo. Abre las cortinas y deja que entre la luz del sol durante el día para aprovechar este calor. Cuando oscurezca, cierra las cortinas y mantén el calor en las habitaciones.
Utiliza termostatos en tu calefacción central
Programar la caldera para que encienda la calefacción un poco antes a una temperatura más baja, es más barato que encenderla justo cuando la necesitas a una temperatura más alta. Esto se debe a que una caldera se calienta a una velocidad constante, tanto si se ajusta el termostato a 20 °C como a 30 °C. Pero no cometas el error de dejar la calefacción a baja temperatura todo el día, porque entonces estarás pagando por el calor cuando no lo necesitas.
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Aislamiento
Si tienes un depósito de agua caliente, asegúrate de que está bien aislado. Así el agua se mantendrá caliente durante más tiempo y se reducirán los costes de calefacción.
Válvulas de radiador termostáticas
Una investigación de la Universidad de Salford ha demostrado que la instalación de controles de calefacción y válvulas termostáticas para radiadores permite ahorrar un 40% de energía en comparación a una casa que no las usa. Estos controles permiten programar la calefacción para que se encienda a ciertas horas, de modo que sólo se consume energía cuando se necesita.
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Radiadores portátiles
Los radiadores portátiles son relativamente baratos, fáciles de instalar y garantizan calor en los puntos concretos donde realmente lo necesitas.