Cuidados de la herramienta
Si eres un amante de las herramientas y te gustan las tareas de bricolaje, seguro que pones en práctica estos consejos y cuidados de la herramienta.
Todo en perfecto estado
Para que las herramientas respondan de forma adecuada cuando más las necesitas, es necesario que mientras están almacenadas se haga de forma correcta. Antes de guardarlas revisa que todas sus piezas están en perfecto estado.
Esto evitará problemas en su uso o posibles accidentes laborales. Si alguna pieza estuviera gastada, rota o presentara fisuras, reemplázala.
Limpieza y orden
Limpia la herramienta después de cada uso o cuando la vayas a guardar. Protégela de la humedad, el sol y los cambios bruscos de temperatura guardándola en un maletín apropiado. Te será más fácil guardar en estantería, encontrarla en el momento que la necesites y transportarla sin riesgo a perder ninguna pieza.
Si las guardas en una caja de madera o de cartón, revisa que la propia caja no tenga humedad que puedan afectar a la herramienta. Para mantenerlas secas puedes utilizar es bueno colocar un bolsa de sílice o de arroz en su interior.
¿De qué material es tu herramienta?
Las herramientas de metal son susceptibles de sufrir oxidación o corrosión. Para evitar este problema es aconsejable mantenerlas lubricadas y revisarlas cada equis tiempo. Si en el momento de utilizarlas, tuvieran polvo en las zonas lubricadas, se puede eliminar fácilmente con un poco de aguarrás. Las piezas o zonas de madera de las herramientas se pueden mantener limpiar utilizando aceites vegetales.
Revisar antes de usar
Antes de utilizar una herramienta comprueba que está en perfecto estado. Si es eléctrica revisa que el cable está bien para evitar riesgos. Si tiene algún elemento de corte comprueba que las hojas y dientes no estén mellados y estén limpios.
En el caso de brochas y pinceles, revisa que las cerdas están en perfecto estado para su uso. Las herramientas de albañilería, tales como paletas, palas, reglas, niveles y calderetas, tienen que estar limpias para no perjudicar a las mezclas ni te engañas a la hora de revisar los niveles.
Un taller
Finalmente, sería perfecto si dispones de un pequeño taller o un lugar con estanterías para guardar tu herramienta. Si trabajas en dicha zona comprueba que tiene buena ventilación y que la luz es adecuada para no correr riesgos en tu trabajo.